README.09
Por qué cambiar de empresa no siempre es crecer (aunque ganes más)
Te suben el sueldo, cambias de empresa y durante unas semanas todo parece encajar. Te notas distinto, más caro, más elegido, más validado. Incluso te sorprendes pensando que por fin has dado ese salto que llevabas tiempo esperando. Y entonces, casi sin darte cuenta, vuelve el domingo por la tarde, vuelve ese nudo pequeño en el estómago y vuelve una pregunta incómoda que no te atreves a formular del todo:
“¿Esto era?”
Cambiar de empresa no es una estrategia de crecimiento. Es solo un movimiento. Y mucha gente se mueve únicamente para huir. Huyen de un jefe, de un proyecto que ya no les dice nada, de un equipo que desgasta, de una sensación persistente de estancamiento que no saben explicar del todo. El problema es que puedes huir diez veces seguidas y seguir igual de perdido, solo que mejor pagado. Y eso, aunque parezca progreso, es una forma bastante sofisticada de anestesia.
Empiezas a confundir crecimiento con alivio. Más dinero, menos dirección. Más estatus, la misma inseguridad. Más responsabilidades, el mismo vacío de fondo que no se resuelve cambiando de logo en LinkedIn.
Hay dos tipos de cambios de empresa. El defensivo y el estratégico.
El defensivo nace del cansancio, del hartazgo, del “no puedo más”, del “me voy porque aquí ya no”. No es malo, a veces incluso es necesario. Pero no construye una carrera, solo te compra tiempo. Te saca del dolor inmediato, pero no te acerca a ningún lugar concreto.
El estratégico es distinto porque parte de una pregunta incómoda:
“¿Qué tipo de profesional quiero ser dentro de cinco años?”
Y desde ahí decides. Decides empresa, rol, entorno, tipo de problemas, nivel de exposición, tipo de personas con las que te quieres rodear. No eliges solo por dinero. Eliges por trayectoria.
Porque crecer no es solo ganar más. Crecer es acumular decisiones que te hacen más fuerte, no solo más caro.
Antes de aceptar una oferta, conviene hacerse preguntas que casi nadie se hace con calma. ¿Aquí voy a aprender algo que no podría aprender quedándome donde estoy? ¿Esta empresa me hace más visible o solo más cómodo? ¿Este rol me abre puertas o me encierra mejor pagado? ¿Este movimiento suma a la historia de mi carrera o solo tapa el capítulo anterior?
Si no sabes responder a estas preguntas, no estás eligiendo. Estás reaccionando. Y una carrera construida a base de reacciones no crece: se mueve. Y moverse mucho no es lo mismo que avanzar.
readme.md no va de cambiar de empresa. Va de saber por qué te cambias. Porque el problema nunca es moverse. El problema es moverse sin dirección. Y eso, tarde o temprano, siempre pasa factura.


