README.08
Crecer no es ganar más: es poder elegir
Hay gente en tecnología que gana más dinero que nunca y tiene menos libertad que cuando cobraba la mitad.
Eso no es crecimiento.
Eso es solo subir el precio de tu dependencia.
Porque crecer de verdad no es ganar más.
Crecer es poder decir que no sin que tu vida se desmorone.
Poder rechazar un proyecto que no te interesa.
Poder irte de una empresa sin miedo.
Poder tomarte un mes sabático sin sentir que estás jugando a la ruleta rusa con tu futuro.
El problema es que a muchos perfiles tech les vendieron una idea muy pobre del éxito profesional:
“Consigue un buen sueldo y ya está.”
Y entonces persiguen el número.
Y cuando lo alcanzan, se dan cuenta de que ahora su estilo de vida depende totalmente de ese número.
Hipoteca más alta.
Más gastos fijos.
Más compromisos.
Más miedo a perderlo.
Más jaula, pero mejor pintada.
El crecimiento real no va solo de dinero. Va de opciones.
Opciones son:
Tener una reputación que no dependa de una sola empresa.
Tener una red profesional que no aparezca solo cuando estás buscando trabajo.
Tener habilidades que no caduquen cuando cambia el stack.
Tener criterio para saber cuándo moverte y cuándo no.
Una carrera fuerte no es la que más paga en el corto plazo.
Es la que aguanta mejor los golpes del largo plazo.
Porque el mercado cambia.
La empresa cambia.
El producto cambia.
El manager cambia.
Y tú también deberías poder cambiar… sin vértigo.
Por eso hay carreras muy bien pagadas que son frágiles.
Y otras que no lo parecen tanto, pero son durísimas.
Fragilidad es:
Solo servir para una tecnología muy concreta.
Que tu valor solo se entienda dentro de tu equipo actual.
Que nadie te conozca fuera de tu empresa.
Que tu crecimiento dependa de una sola persona.
Solidez es justo lo contrario.
El verdadero crecimiento profesional no se nota en LinkedIn.
Se nota cuando tienes margen de maniobra.
Y ese margen no se construye pidiendo aumentos cada año.
Se construye tomando decisiones incómodas antes de que sean urgentes.
Aprendiendo a moverte antes de necesitar huir.
Construyendo visibilidad antes de necesitar oportunidades.
Tejiendo relaciones antes de necesitar favores.
Ganar más está bien.
Pero crecer de verdad es no jugar nunca más con el agua al cuello.
Eso es poder elegir.
Y eso, aunque no salga en las nóminas, se paga muy caro cuando no lo tienes.


