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Deja de mandar currículums: a nadie le importa tu lista de frameworks

Puede que tu CV mida tres páginas, con columnas perfectamente alineadas y más logos de tecnologías que la barra de tareas de un adolescente. Da igual. Nadie lo va a leer como tú crees. En una entrevista, no te preguntan si puedes compilar un kernel. Te preguntan si eres alguien a quien le puedan hacer caso.

Lo siento, pero tu lista de frameworks no te hace empleable. Te hace ejecutable. Un recurso. Una pieza del engranaje. El que “lo saca adelante”. El que se queda tarde. El que tiene razón… mientras otro presenta el informe y se lleva el crédito.

“Pero yo soy muy bueno técnicamente”.
Exacto: por eso estás atrapado ahí.

Porque cuando solo te defines por lo técnico, eres fácil de reemplazar. El mercado está lleno de gente que hace lo mismo, más barato, más rápido o directamente con una IA aceptable. No puedes competir siendo solo un buen técnico: el talento técnico es condición necesaria, no suficiente.

El error es creer que la empleabilidad va de mandar currículums. No. Va de que te quieran a ti antes de ver tu CV. Va de reputación, de influencia profesional, de convertirte en alguien que, si se va, se nota. Es decir: del único superpoder que nunca se automatiza.

¿Cómo se consigue?

1️⃣ Habla de decisiones
No de herramientas. De impacto real: dinero salvado, tiempo reducido, caos evitado.

2️⃣ Comunica antes de que haya un problema
Los técnicos solo aparecen cuando todo explota. Los líderes se ven siempre.

3️⃣ Haz visible tu criterio
Comparte lo que sabes en lugares donde importan: LinkedIn, charlas internas, debates de producto.

4️⃣ Crea relaciones fuera del código
Negocio, ventas, clientes. Si solo te conoce tu equipo, no existes.

5️⃣ Cuenta historias, no features
A nadie le emociona tu API REST. Les emociona lo que esa API les permite conseguir.

Cuando entiendas que tu trabajo no es programar, sino convencer, tu empleabilidad se dispara. Porque el que convence manda. Y el que manda, decide cuánto cobra.

Deja de pedir permiso.
Deja de ser invisible.
Empieza a ser alguien a quien se busca. No a quien se descarta por filtros automáticos.

Tu talento tiene valor. Solo falta que se note. Ponlo en el centro. Donde se reparte el futuro.